LA RANA ENCANTADA |
Un lobato por el monte paseaba y paseando hasta el río fue a parar. Se encontró allí con una rana encantada que le contó lo que voy a relatar : No te acerques, ni te asomes a estas aguas, que cristalinas parecen hoy bajar, porque unos seres que a tí se te parecen, que con el tiempo se hacen mayor y crecen, no piensan que las tienen que visitar. Las contaminan y matan a sus peces y a mi familia la dejan sin hogar. El lobato se quedó muy sorprendido por que la rana, con él, se puso a hablar; se le acercó y diciendo : no te olvido, le contestó lo que voy a relatar : Hemos venido hasta el monte unos amigos, para aprender de quien nos pueda enseñar. Me comprometo a cuidarte cuando crezca, a disfrutar de la Naturaleza que me permite vivir y respirar. No te preocupes que somos unos cuantos que te queremos y gritaremos tanto que al mundo entero vamos a proclamar. No la manchéis porque la necesitamos porque sin ella el mundo se acabará; qué dejaréis para cuando decidamos que por el río las ranas han de saltar. |